miércoles, 13 de mayo de 2020

Anhelo de Polvo de Estrellas

Anhelo de polvo de estrellas.

Mi sonrisa sólo ante lo genuino responde

cuando encuentra un alma clara sin sombras ocultas

cuando reacciona a lo bello, lo inesperado,

ante aquello que me hace pensar y me piensa.

Sonrío en lo nuevo, en las veredas no caminadas,

en la piedra ancestral, en el verde follaje y los olmos dorados.



Mi sonrisa se abre cada mañana ante los cactus y brotes

diminutos aún suficientes para hinchar mi alma,

emitir pequeños gozos, esenciales en mi vida.

Aunque nunca a flor de piel creí perdida mi sonrisa.



No fui entrenada a regalarla, ni a copiarla por reflejo.

Tímida y descarada sale al encuentro de lo noble,

de lo pícaro y también lo inocente,

aquello majestuoso por humano,

pródigo y por natural asombroso.



Si bien una sonrisa abre un mundo desconocido,

refresca el sentir, aligera la opresión y hasta conquista;

No es lo mío últimamente; lo grave, lo serio me gana.

Quisiera ser eterna sonrisa, volar en ligereza,

abrir el alma, conectar contigo y ser uno con el mundo.

Una sensación, un bienestar, un no morir en miedo,

la paz en el aire, el amor suelto, limpio de hermanos.



Dentro de mí soy la misma de hace 30 años

duro el espejo que lo niega, suave la piel

que me lleva a donde quiera.



Duras mis reacciones y juicios, ingratos e implacables.

Mis letras me paren en cada línea y me asientan

en el soy, en el hoy y lo que doy, me son mías, íntimas,

reveladoras, cortantes, que superan confesiones

y no acallan sensaciones ni imperfecciones.



Las quiero para el mundo, para el hermano, la amiga

aunque no sean ni cercanas ni preferidas, ni siquiera leídas.



Tal vez mueran en silencio, mudas y huérfanas mis letras.

Tal vez deje esta vida sin mayor gozo que el de la piel.

Mi ego herido desaparezca en sollozo y fallecido.



Una vida aprendiendo, dando,

olvidando, anhelando ser y no ser.

Maestro mundo, ¿acaso somos todos

un quejido, un crujido, un soplo de estrellas?

¿Sólo eso obtengo? ¿y lo que anhelo?

!Quiero más, mucho más!



Amo y detesto mis horas solas

Mis palabras ahogadas, mis pensamientos infinitos,

la mano extendida, la mirada perdida,

el llanto ahogado y los sueños quebrados.



!Quiero más, mucho más!



Alba R. Marrón Canseco

México, 2020.