Puede decir una que es escritora ya que ha escrito y publicado tres libros, uno por mes para ser más exactos.
Creo que con ello me siento con el derecho a llamarme escritora. Jamás pensé que escribir sobre mi profesión y experiencia me fuera tan sencillo. Parecía que estaba contenido en mi cerebro y llegó el momento de salir.
El año 2020, fue extremadamente difícil para muchas personas y muchos países. Tal vez sea un año que recordemos con amargura por las pérdidas humanas y el miedo.
Yo en lo personal, los primeros meses viví en estado zombie, me gusta decir, encerrada la mayor parte del tiempo en mi recamara y perdida en el mundo de fantasía de las series asiáticas, para así escapar de la angustia de escuchar a diario sobre la pandemia y sus estragos. En agosto, me llega la oportunidad de elaborar una propuesta didáctica para la escuela secundaria técnica en la que he elaborado durante más de 22 años y en la cual impartí la materia de documentación.
Siempre tuve como meta escribir mi propio libro, lo cual llevé a cabo el año pasado. Escribí el libro Manual y Obligaciones del Pequeño Comerciante, con 14 capítulos, que me gusta describir como lo básico que un comerciante debe conocer para llevar a cabo con éxito su actividad mercantil.
Regresando a 2020, en cuestión de semanas, diseñe una propuesta didáctica para los tres grados, con las asignaturas que eran a semejanza de lo que se impartió durante más de 30 años y que llevó a mi escuela ser una de las mejores en la ciudad y en el estado. Las asignaturas de contabilidad, administración e impuestos, quiero pensar obligaban al alumno a adquirir una madurez cognitiva, conceptual y matemática que otros egresados de secundaria no tienen.
Se hicieron tres propuestas, una para cada grado, describiendo las asignaturas y los temarios que los docentes deben de seguir durante el año lectivo. Se encuentran enlazados en cuanto a lógica de los contenidos y con el deseo de que el alumno aprenda despacio pero bien, es ir en contra de desear y simular que adquiere muchos conocimientos para olvidarlos en cuanto pase el examen. Se busca que sean conocimientos para la vida, que sepa de negocios, que adquiera un vocabulario extenso y desarrollen habilidades matemáticas a la par que pueda aprender lo básico de la contabilidad.
Después del diseño de más de ocho asignaturas, me di a la tarea de distribuir los 14 capítulos en los tres grados, de acuerdo a la madurez del alumno y la relación con los temas vistos en contabilidad. A partir de ahí inicié a escribir los tres libros de contabilidad:
Contabilidad Básica 1 Introducción a la contabilidad, historia, importancia, Balance general o Estado de Situación Financiera y más de 50 asientos que pretenden lograr que el alumno conozca sobre el cargo y el abono, así como la elaboración de estados financieros.
Contabilidad Básica 2 Estado de Resultados, más de 80 asientos, asientos relativos a las cuentas de resultados y sus ajustes para determinar la utilidad del ejercicio. Asientos que llevan a entender sobre el proceso de ventas, compras, descuentos, devoluciones, etc. Las cuentas de egresos: gastos de venta, de administración, gastos financieros y otros gastos.
Estos conocimientos son básicos y primordiales en todo negocio, lo que el comerciante aprende por experiencia e instinto, el alumno de secundaria lo obtiene en la práctica de más de 80 asientos que están diseñados de lo fácil a lo menos fácil, a una aproximación al conocimiento y desarrollo de la propia práctica, esperando lograr un conocimiento significativo y duradero.
En lo estético los libros son tamaño carta, para que la alumna y el alumno pueda leer sin problema, y están diseñados como ningún otro libro de contabilidad, con letra de buen tamaño y con un mismo formato que se procuró fuera agradable y claro a la vista. Pensando en la comodidad visual y la coordinación de las manos al utilizar el cuaderno
Gestión Contable. Costos, Auditoría, Presupuestos y Finanzas.
Este cuarto libro habla de la importancia de la gestión humana en los negocios, de la importancia de ver al empleado como un agente potencializador de riqueza. Busca generar en el alumno el conocimiento sólido acerca de temas importantes, no obteniendo en lo inmenso, si no con la esperanza de que logre adquirir aprendizajes a lo largo de la vida, básicos: el costo de cada artículo, como está compuesto por 3 elementos, de los cuales el humano es el más delicado; la importancia de que el no hacer también es una decisión y que tiene un inmenso costo que no es visible en la adolescencia, más en la vida adulta puede ser punto de lamento por lo no logrado.
La previsión como elemento organizador de vida, al presupuestar y prever, tener una visión a corto y largo plazo; si bien el libro no ejemplifica de manera directa un presupuesto, lo que se desea imprimir en los alumnos, es la importancia de ver a distancia y pensar en los elementos necesarios para cada proyecto.
Se analiza auditoría, porque todo está sujeto a revisión y así debe de ser, sobre todo el asimilar que es normal y que lo esperado es que no debe haber omisiones, errores porque todo tiene un costo en esta vida y una consecuencia.
Escribir estos cuatro libros ha sido para mi misma un aprendizaje, fui mejorando las habilidades, disminuyendo errores ortográficos, y aún así encuentro algunos apenas perceptibles.
Deben ser editados constantemente, aunque no he recibido aún retroalimentación de los docentes que los están trabajando, más que el agradecimiento por contar con instrumentos fáciles y que permiten trabajar en línea y desarrollar conocimientos.
Probablemente nunca conozca el resultado de este esfuerzo en esta generación de alumnos, porque no es fácil medir ello. No hay estudios que sigan, monitoreen sus beneficios.
De igual manera la generación única de preparatoria en 2013, de la cual fui responsable de coordinar todo el proyecto, desde seleccionar el instrumento de certificación; diseñar materias y antologías, seleccionar y entrenar a los alumnos que pudieran ser certificados en el dominio de inglés con el certificado CENNI, lo cual todo lo anterior fue un esfuerzo único en el norte del país; Años después no puedo medir su beneficio, sólo me toca escuchar los comentarios de mi hija, (elemento de esta generación) sobre sus compañeros y éxitos, de los que 90 fueron sí mis alumnos y de quienes escucho atinados éxitos como haber logrado su carrera con excelentes desempeños, que han asistido a congresos o estudiado en el extranjero y que ahora se están desempeñando en puestos de mediana importancia aún cuando tienen apenas 24 años. Fueron más de 300 alumnos que recibieron ocho horas de inglés extras a la semana, con programas especiales diseñados para ellos; de ellos 140 se certificaron obteniendo un nivel B1 en inglés la mayoría. En un esfuerzo sobrehumano que se llevó a cabo ese día para trasladar a los 140 alumnos al centro certificador y que todos aplicaran el examen de cuatro horas. Y además presentar yo misma examen ese día.
La entrega de certificados fue uno de los eventos más satisfactorios a lo largo de mi carrera: ver a los padres orgullosos del esfuerzo de sus hijos e hijas y ver pagada su dedicación por momentos como esos.
Me queda el enorme orgullo de haber asistido a su ceremonia de graduación y escuchar el discurso donde se mencionó a aquellos maestros que les exigieron sin descanso y que los prepararon. El alumno que entregó el discurso fue alumno mío de la materia que diseñé de manera especial para los alumnos de 5to. semestre: Learning English Through Speech, en el que se les preparó para hacer presentaciones. Ese discurso de despedida de generación fue el más grandioso regalo que una maestra puede recibir, escuchar a sus alumnos, poner en práctica y de manera excelente lo enseñado durante un semestre. Lloré sin poder contener la emoción por cada palabra emitida en ese discurso.
Se que en mi celular tengo grabaciones de sus proyectos presentados, principalmente del proyecto en el que hablaban sobre su futuro y aspiraciones. Ese grupo de 5to. semestre fue un gran reto pero fue muy satisfactorio ver su evolución.
Jamás sabrá una o un docente, el alcance de su trabajo, tal vez pequeño, tal vez molesto para los alumnos en esos momentos, pero que con mano decidida logra hacer cambios y mejoras en el alumno y sus conocimientos.
Hoy escribía en un articulo, que yo jamás seria la humana que hoy soy sin haber estado en el aula con mis alumnos. Recuerdo con extrema emoción muchos momentos en el aula: enormes carcajadas, lágrimas por no poder hacer más por ellos y ver su tiempo desperdiciado; impotencia por no cambiar las manera de trabajar y ver perdidos a muchos jóvenes, con su preparatoria trunca, que jamás volví a ver. Mi necedad en enseñar y hacerlos trabajar aún en contra de ellos, ver la hermosa juventud y las miles de ilusiones por el futuro. Los maestros somos privilegiados, trabajamos con humanos limpios, sin la amargura de la adultez y de los fracasos; con jóvenes que tienen toda la ilusión por crecer y la alegría de su edad.
De ellos nos llenamos de energía y alegría, aún con lo difícil y exigente que es nuestra profesión.
ALBA ROSARIO MARRÓN CANSECO. ABRIL 2021
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